3 de febrero de 2012

AL FIN MUJER

    En mi anterior entrada les comente del horrible jefe que tenía, pero bueno como dicen los compañeros de trabajo en tono de burla: "lo corrimos" (noten una cara de mala que pongo cuando digo eso), el lunes siguiente teniamos en la oficina a un arquitecto todo mono sentadito en su escritorio, lo vimos lo analizamos y se veía bonachon, bueno pues bonachon es, lo que no tiene es la capacidad para poder dirigir un equipo, no lo conozco en obra, ni antes de esté momento pero de verdad, llevamos tres semanas y aun no se acuerda de mi nombre, tenemos trabajo hasta ahogarnos y proyectos urgentes por entregar desde hace dos semanas, pero el señor nos trae como gallinas sin cabeza de un proyecto a otro sin concluir ninguno sin saber que estamos haciendo y sin lograr llevar un seguimiento y concluir un presupuesto, nosotros tenemos que estar explicandole las cosas dos o tres veces, para al día siguiente sea la misma historia, apresurarlo con los pendientes y hemos llegado al punto de extrañar el orden y meticulosidad del antiguo jefe, no quisieramos que vlviera aclaro, solo tener un jefe con mas orden e inteligencia, a un punto medio me refiero;     Le comente a mi gordito y la contestación fue ¡Al fin  mujeres!, respiro profundo y pienso que luego discutimos ese punto por que bien amerita otra entrada completita

2 comentarios:

  1. lei tu anterior post y no sabes como te envidio, pues en mi casa a mi fue a la que corrieron el jefe intolerante se quedo a torturas a otros compañeros, fueron 10 años perdidos y ahora resulta dificil recuperarse de tanto dolor, burlas y groserías mil felicidades y que tengas toda la suerte,un abrazo desde D.F
    Leticia Domínguez

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  2. Je, no, no, yo creo que está bien estar inconforme. Ser inconformes y críticos y, sobre todo, tener voluntad de acción, es lo que hace que en la vida se logren cosas.

    Saludos desde los frentes fríos de México.

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