12 de enero de 2011

JUZGANDO


A veces nos creemos capaces de juzgar a las personas por tal o cual comportamiento, a veces prestamos más atención a la paja del ojo vecino, pensando que tenemos el derecho y la suficiente inteligencia para debatir la vida de los demás en la sobremesa, a prejuzgar a las personas por lo que hacen, piensan o viven, sin ponernos a pensar que tuvieron su razón o des razón.

 
Llevamos DOS MIL años cometiendo el mismo error y crucificando a quienes no piensan, sienten o viven como lo marca la "sociedad" y las tradiciones; Cada acto de autenticidad de innovación ha sido cuestionado y escudrillado, no tanto para confirmar su grandeza sino para debatir su verdad, sería loco negar que toda acción lleva su reacción, pero no sabemos muchas veces la razón de la acción, y la línea que divide el bien del mal es tan delgada, que solo el ser supremo la visualiza a la perfección; No somos capaces de evolucionar, absurdo resulta  que aun cuando seamos víctimas de tal acto, a la primera provocación nos volvemos verdugos de los demás.

Cuando seremos lo suficientemente maduros e inteligentes para saber que  el juicio que hagamos de alguien no sirve para otra cosa que no sea dañar,  que lo unico que podemos hacer  ante alguien que no comprendemos es: escuchar la razón que provoca su acción  y si podemos ayudar quedarnos y si no seguir nuestro camino y no estorbar la consecuencia de sus acos.

2 comentarios:

  1. Cuanta razón llevas, y además parece tán facil...
    oye! pero la foto me da una claustrofobia tremenda!!!
    Felíz fin de semana!

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  2. Aplauso!!

    Demasiados jueces en el mundo para tantos pecados propios

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