22 de noviembre de 2010

AL FIN MUJER

Soy una chica simple sin más complicaciones a la hora de vestir, elijó mi indumentaria entre los 15 jeans de mezclilla (eso sí ajustados), las 10 playeras, y los tenis o botines que combinen; el peinado solo es alborotar la cabellera y sin peinarme aplicar el muss una pinza y listo, de maquillarme bueno solo corrector, polvito, algo de chapitas y la indispensable mascara de pestañas tardo 15 minutos en salir de casa,  desde la escuela nunca fui amante de la moda solo opto por lo que me haga sentir cómoda, y estudiar para arquitecta en una escuela pública no ayudo mucho solo éramos cuatro mujeres y todas vestíamos igual, salvo sus raras excepciones de las chicas modositas (me refiero a usar una blusita con holanes o zapatito de tacón de 5cm) o las exhibicionistas (si las que usan una chiquiminifalda y un top ajustado en pleno invierno) estas últimas me hicieron alejarme más de todas las "niñerias" de la moda, al entrar al trabajo tuve la fortuna de tener obras, y bueno si que es difícil que una mujer pueda imponerse a los trabajadores de la construcción menos lo podría hacer infundada en una falda y tacones, así que seguí con mi vestimenta, ahora estoy más en oficina y mi familia y amigas me preguntan por qué sigo con el mismo look.

 
Tratando de encontrar la respuesta a esta dura pregunta me pongo a reflexionar, mientras espulgo la pelusa de mi ombligo y observo mi entorno, veo que las mujeres mejor vestidas son las que trabajan a lado de otras mujeres, en mi caso puedo ir toda la semana con la misma ropa y ni cuenta se darían mis compañeros, la idea de que te vistes para los hombres es total e insolentemente falsa ellos son simples solo se trata de llamar su atención y eso todas sabemos que es con una chiquifalda o un súper escote y de allí solo con no verte fodonga ni cuenta se dan que te pusiste en la mañana (salvo sus rarísimas excepciones) de ahí nuestro clásico enojo cuando te  esfuerzas muchisiiimo en verte guapa con todo el sufimiento que esto implica pero si sale de ti algún quejido de dolor, tu galan rascandose la panza te dirá: si te sientes incomoda para que te lo pones =( hellloooo


Pero vestirte para que te vea otra mujer o gran faena nosotras nos damos cuenta que la media va al revés,  los zapatos te aprietan, el pedicura y manicura te salió mal, la falda lleva mal el dobladillo y paso de moda hace dos temporadas, que la blusa no tiene el tercer botón y que no combina con el brasear, que la cola de caballo no fue lo suficientemente alisada, la bolsa está demasiado grande, y todo eso en una mirada con el rabillo de ojo que dura dos segundos ooooohhhhhh my goooood somos especiales

Realmente no nos vestimos para ellos sino para nosotras para ganar respeto y ese “que envidia, se te ve hermoso” que es como ganar un oscar para un actor, un Pritzer para un arquitecto o un Nobel para un escritor, ademas de para callar esa voz que todas llevamos dentro y que nos hace comprar ese hermosiiiiiiisimo vestido ajustado o muy corto que no te deja respirar o dejar de cuidarte.


o esos tacones de 12 cm. Que acaban con tu columna pero te encantan como se te ven,  y que hacen tambalear hasta a las mejores modelos.


o esos aretes o accesorios que pesan más que tu hijo de 6 años por Dioooooos,




o esa hermosiiima bolsa que no le cabe más que el labial y por el que tienes que pedirle a tu galan que te hace cara de pocos amigos  que lleve tu espejo, el rimel, el dinero, los pañuelos y no sigamos, por que en este punto dijo basta, cambia de bolsa yo no cargo nada, o estar de por vida adieta de lechuga que nunca cumples, todo sea por ellas.


Pero por muy sencillita y humilde todas tenemos vanidades sino exibidas al menos guardadadas en el closset como esa docena de vestidos que solo me he puesto una vez, esas zapatillas que tienen la zuela relusiente o ese maquillaje que aun no estreno.

¿Ustedes presumen o esconden su vanidad?,  ¿Que esconde su closet?

1 comentario:

  1. Tienes mucha razón en todo lo que dices, pero la verdad es que yo sí me he encontrado con la mirada de asombro de algunos hombres que a diario veo en el transporte público, al notar la variedad de estilos con que me visto, jajaja... Un día puedo ir algo dark, otro día muy folclórica, otro día un poco sexy, y cuando voy muy simple, hasta yo me siento invisible... Esa sensación sí me gusta, no por coqueteo -que tengo marido-, pero sí me parece graciosa la forma en que a veces te miran sorprendidos, hombres y mujeres, je!

    Pero esto que platicas, me dice que eres muy sencilla, inteligente y muy simpática.

    Besos!

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