Yo crecí algún tiempo en un pueblecito frío y verde, mis mejores recuerdos son de ese pueblito cubierto de nubes hasta el medio día, donde los caminos eran de tierra que a la llegada de las primeras lluvias inundaban el aire con el rico olor a tierra mojada y justo en ese momento mi hermanita y yo sabíamos que era hora de usar nuestras hermosísimas botitas bublle gommers unas cositas hermosas con olor a plástico con las que estábamos paradas en puerta esperando pasará la lluvia para ir a brincar los charcos que dejaba a su paso y entonces corríamos a pedir "pan quemado" otro hermoso aroma que jamás olvidare, me acuerdo corriendo por la vereda custodiada por altas milpas y en el suelo una mata llena de quesitos, y ahí otra de tortillas y esa puede ser el café, será por eso para mí la lluvia no significa melancolía como a la mayoría, sino todo lo contrario amo caminar bajo la lluvia y que las gotitas frías te hagan sentir que estas viva que tu alegría no se ha escapado, que aún conservo a la niña juguetona, que los años no me han podido arrancar, bueno los dejo que la lluvia se me escapa.
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