20 de febrero de 2010

EL JARDIN



Hoy la llamas, clandestino sembrador, la dejaste sola en una tarea de dos, el jardin noto tu olvido, pero ella lo ocultaba reforzando su cuidado, cargo sola con todas las herramientas, se dividio en mil para regar, abonar, podar y resguardar el jardin hasta verlo florar, cuando un retoño forzo su rama para buscarte,  tu aliento casi la congela, pero su amor la curo , vuelves preguntando no por tu semilla, sino por tan hermosa jardinera, que miedo que seas parte de este jardin, que bendision que te fuiste antes de helarnos el corazón, que frustasión que no aprendieras a amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario