Hoy desperté soñándote y anhelando tener alas para volarte y saciarme
de ti campo, tierra, vida me imagino ser un pajarillo enjaulado en esta gran
ciudad amurallada de concreto, como anhelo llenarme de polvo los zapatos, llegar a la cabaña de madera y teja, con el
olor a tierra recién regada, el arcoíris
de flores que ilumina el patio, chapear mis mejillas con tu ardiente sol, que roces las palmas de mis manos con tus
brotes y me susurres al oído tu murmullo
o grito ensordecedor del agua corriendo como vena cargada de vida, empapándome de rocío, cerrar los ojos frente
al fogón en el que burbujea la olla de frijoles, donde el aliento de la masa la
transforma en tortilla, ver en toda
libertad a la infancia, salpicando de imaginación cada rama, al anciano imitando a la sabia
naturaleza esperando con calma el ciclo de la vida, sabiendo que no se va solo
se transforma en esa misma tierra que lo alimenta y alimentara a sus futuras
generaciones, tal como lo hicieron sus ancestros.
25 de noviembre de 2015
9 de abril de 2015
SE HACEN AMARRES...
No creo en la brujería, ni soluciones
milagrosas provocadas por otra persona que no sea uno mismo o ese poder
universal para mi llamado DIOS, es dificíl hacer que alguien quiera por su
propia voluntad pasar su vida con nosotros, hay "amores" de un suspiro,
tal vez suene romántico cuando de novios toman tu mano la besan y te prometen
amor eterno y dar la vida por ti, tal vez un ramo de rosas sea el detalle más
común y romántico, pero es tan fácil prometer y comprar rosas; cuando para
Disney es el final feliz y el "vivieron felices para siempre" es
cuando esas promesas y ese romanticismo se va volviendo complejo y delicado,
cuando el ramo de rosas no es suficiente y las promesas empiezan a caer una a
una, dejando la del "amor eterno" como última esperanza, es ahí justo
en ese momento cuando se hacen los amarres que la vida te da.
Es cuando tienen que acomodarse las
cositas de recién casado en un departamentito de 2 x 2, cuando de verdad tienes que limpiar la casa o reparar el baño, cuando tienes
que ceder el lado de tu cama o jalar la cobija, cuando tienes que mudarte o
cambiar la zona donde vivías tal vez toda tu vida, cuando cumples los antojos a
media noche de una mujer con las hormonas alborotadas por un embarazo,
cuando los hijos te llevan a dormir al filo de la cama, cuando la quincena no
alcanza, aunque tal vez te lo esperabas, pero esto ya para muchos es demasiado nudo y
solo quieren desenredarse de tanto lío.
Que pasa cuando las cosas van realmente
mal, cuando pasas meses en un hospital por un hijo o por uno de los dos, cuando
no se puede o no se encuentra trabajo durante un largo tiempo, cuando el
infortunio o la confianza los deja con una mano adelante y otra atrás y años de
trabajo tirados a la basura, cuando el nivel de vida que llevabas o llevaban
baja considerablemente, con la muerte de un ser querido, yo digo que ahí
es cuando se hacen los amarres, es ahí cuando un beso y un yo estoy aquí para
dar mi vida por ti en hechos y no en palabras deja un nudo ciego de esos que cuando el demonio
quiere enredar la cola entre los dos le cuesta trabajo deshacer.
A mí hace unas semanas la vida me
hizo un doble nudo ciego, pero creo que todos los casados tendremos más de uno
y a medida que pasamos la vida compartiéndola en pareja nos amarramos mas
¿ustedes cuantos amarres tienen en su haber?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)